Efectivamente, los principios se están volviendo vinculantes en el contexto de algunos proyectos específicos y los criterios consignados en las directrices en ciernes de la OECD y de la Corporación Financiera Internacional (CFI) los colocan en un área muy gris entre el blanco y negro de los enfoques facultativo y de forzoso cumplimiento en que se ha polarizado innecesariamente el debate más amplio sobre la falsa opción entre una cosa y otra.