La divulgación de la extensa red ilícita de adquisición de material nuclear dirigida por el Dr. A. Q. Khan es un aviso aleccionador que recuerda el peligro de que los materiales fisionables y las tecnologías estratégicas caigan en manos de quienes no debieran poseerlos, y ha puesto de manifiesto las deficiencias y las lagunas del régimen mundial de no proliferación basado en el Tratado.