En 1808, los más inconformes se aprovecharon de la coyuntura de la invasión de España por Napoleón e iniciaron los primeros movimientos independentistas.
La inconformidad de los trabajadores se fundaba esta vez en la insalubridad de las viviendas, el engaño de los servicios médicos y la iniquidad de las condiciones de trabajo.
Si continuamente piensas en todo el esfuerzo que pones para lograr algo mientras crees que otros lo hacen con mucha mayor facilidad, estás fomentando en ti mismo sentimientos de descontento y resentimiento.