A lo largo de los años se han desplegado considerables esfuerzos para agilizar e integrar sus procedimientos; no obstante, el FMAM heredó muchos de los puntos débiles de esas enormes, y a veces inflexibles, burocracias.
La clave para hablar como un nativo hispanohablante no es solamente tener una excelente gramática sino también utilizar las palabras típicas de los locales.