En ese sentido, la República Democrática Popular Lao no puede dejar de compartir la decepción de la comunidad amante de la paz ante esta omisión crítica.
Se plantea entonces la cuestión de por qué no se ha conseguido dar un impulso interno al crecimiento a partir del capital financiero y humano, del que, en general, no hay escasez.
En este momento, parecería que no nos estamos orientando en esa dirección, de modo que me pregunto lo siguiente: puesto que no va a ser igual y no vamos a preservar el concepto “equitativa”, ¿qué queda?