Los ciudadanos que más sufren las consecuencias de sociedades construidas desde la segregación y el abuso reclaman derechos y reclaman seguridad para vivir.
Ahora con el aval del Tribunal Supremo, que ha restringido el poder de los jueces para frenar sus decisiones, su deriva autoritaria está ganando terreno.
Y también he conocido a algunos cuyo despotismo y tiranía eran las mejores formas de hacerse respetar y de que sus subordinados cumplieran con sus obligaciones y objetivos.
A este paso -concluyó- no sólo serás el dictador más despótico y sanguinario de nuestra historia, sino que fusilarás a mi comadre Úrsula tratando de apaciguar tu conciencia.
Pero Getulio Vargas es un personaje muy contradictorio porque lo mismo que quiere crear todo ese estado y que tiene todo un proyecto de país, lo mismo es un tipo muy represivo.
Viendo esta emergencia de la que hablamos, de líderes populistas y autoritarios, me pregunto si hay algo peor que le genere desastre, si no será peor que salga bien lo que su experimento funcione.