El Comité también lamentó que el informe hubiese pasado al dominio público antes de su publicación oficial y subrayó que los medios de comunicación habían tergiversado su contenido.
La noticia estaba entonces tan bien repartida, que Hortensia Baute abrió la puerta justo cuando ellos pasaban frente a su casa, y fue la, primera que lloró por Santiago Nasar.