Muchas personas, incluidos monjes budistas y seguidores, así como representantes de las administraciones locales, lo han visitado y le han comunicado sus deseos de mejoría.
La fuente afirma que la detención de Thich Quang Do forma parte de la represión de la Iglesia Budista Unificada de Viet Nam por el Gobierno, que la ha proscrito.
En su calidad de monje budista y de figura destacada de la Iglesia Budista Unificada de Viet Nam, es evidente que la libertad de creencia religiosa de Thich Quang Do es objeto de restricciones.
A medianoche los templos hacen sonar sus campanas 108 veces para purificar los 108 deseos mundanos que, según el budismo, causan el sufrimiento humano.