Número 9 Plaza de San Francisco de Asís, donde encontramos el convento homónimo del siglo XVIII que incorpora muchos objetos religiosos de carácter histórico.
La poca materia prima que quedaba se destinó al levantamiento de las figuras, impidiendo construir viviendas en las que resguardarse y barcos con los que pescar.
Los ingenieros, en vez de construir letrinas, llevaban a los campamentos, por Navidad, un excusado portátil para cada cincuenta personas, y hacían demostraciones públicas de cómo utilizarlos para que duraran más.
El bando informaba también que los dirigentes sindicales, con un elevado espíritu patriótico, habían reducido sus peticiones a dos puntos: reforma de los servicios médicos y construcción de letrinas en las viviendas.