Para honrar esta hazaña heroica, durante los siguientes 1000 años los atenienses mantuvieron su barco atracado en el puerto, y recrearon anualmente su viaje.
Este verano llegarán menos, porque el Gobierno balear ha limitado más las escalas de estos buques Todo el mundo creo que sabíamos que esto se podía romper.
Una vez terminada, sin lugar a dudas existirían dos naves físicas: la que estaba atracada en Atenas, y la que está en el patio trasero de este individuo.
Aunque no hubieran telegrafiado, aunque no se hubieran dado cuenta de que caímos al agua, lo habrían advertido en el momento de atracar, cuando toda la tripulación debía de estar en cubierta.
Cuando el barco se dispone hacer una última parada en La Dorada antes de volver a Cartagena de Indias, Fermina ve que en el puerto de La Dorada hay gente que la conoce.
Imaginemos que hay dos buques: la nave que Teseo atracó en Atenas, el barco A, y el barco con el que 1000 años más tarde navegaban los atenienses, la nave B.
El homenaje se ha celebrado aquí, en este punto, en el Memorial, instalado en el Mosaico Joan Miró, de la Rambla, el punto donde se detuvo la furgoneta después del atropello masivo.