Conforme a lo señalado reiteradamente ante el Comité Especial por los presidentes del CAPR, la dependencia política y económica de otro país —es decir, de la Potencia Administradora— genera consecuencias negativas para el territorio.
Habida cuenta de que Puerto Rico es todavía una colonia, el CAPR pide una vez más la ayuda del Comité para poner el problema del estatus colonial de Puerto Rico en el programa de la Asamblea General.