Se ha registrado que el consumo de electricidad oscila entre 96 kWh por tonelada de suelo tratado y unos 900 kWh por tonelada de contaminantes orgánicos puros tratados.
Se estimó que la energía consumida a bordo de un vehículo espacial era del orden de 0,02 a 150 kilovatios, dependiendo del tipo de vehículo espacial y de la misión de que se tratara.