Mientras regresaba hasta el punto más alejado que había alcanzado en el laberinto, echó de menos a su amigo, pero esos pensamientos desaparecieron en cuanto se dio cuenta de lo mucho que le agradaba lo que estaba descubriendo.
Por la escalera. Es que prefiero caminar un poco por la mañana. Acabo de charlar con la camarera y me ha dicho que aquí la gente se levanta con el sol. No sé si es cierto.