Si los países desarrollados logran la visión estratégica necesaria, reconocerán que esa nueva postura, ese esfuerzo adicional, no sólo es justo, sino absolutamente necesario.
Para ello deberán hacer suyos los objetivos de las sanciones, asegurar su aplicación y contribuir a la labor encaminada a dotarlas de mayor efectividad.
Considera que los principios son pragmáticos, en el sentido de que tienen por objeto garantizar la indemnización en vez de servir de instrumento de política ambiental.