Son una hermosa construcción que la civilización ha ido edificando, y posee tal lógica, coherencia y elegancia que sólo podemos maravillarnos e intentar contribuir a engrandecerla.
No solo la utilizamos en la exclamación (" ¡Qué fuerte! " ), sino que ese adjetivo " fuerte" significa que algo es muy impactante, muy indignante o muy sorprendente.
Las casas son, generalmente, de un piso. Los templos, palacios y casonas de la época colonial revelan el asombroso esplendor del pasado y la dolorosa pobreza del presente.