En 1920, la Sociedad de las Naciones confió Namibia a Sudáfrica como mandato de clase C, que exigía que el país se administrara de una forma destinada a “promover el progreso político, económico, social y educacional de los habitantes de los territorios en fideicomiso, y su avance progresivo hacia el autogobierno y la independencia”
就委任托管权,非联邦应当“……进托管领地居民在治、经济、社会和教育方面的进步,并们逐渐向独立自治的方面发展……”。