Dicha propuesta, que ha tenido una buena acogida durante los debates oficiosos que venimos celebrando desde enero, debería aceptarse sin problema y de manera consensuada.
La Presidenta Kumaratunga (habla en inglés): Sr. Presidente: Lo felicito cálidamente por haber asumido el importante cargo de Presidente de la Asamblea General en su sexagésimo período de sesiones.
Sr. Presidente: Si se me permite, quisiera darle, en nombre de aquellos a quienes represento, nuestras más sinceras gracias a usted y a su equipo de colaboradores por los servicios que nos han prestado.
En cuanto entraron los dos caballeros, Bingley miró a Elizabeth expresivamente y le estrechó la mano con tal ardor que la joven comprendió que ya lo sabía todo.
No nos habíamos vuelto a ver desde nuestra época de estudiantes, hacía casi diez años, así que me encantó encontrarme de nuevo con él y nos dimos un fuerte apretón de manos.
Entonces el ruiseñor uniendo su pecho con más fuerza a la espina, entonó una melodía cada vez más vibrante; ahora cantaba a la pasión naciente en el seno de un joven y una doncella.
Era evidente que le gustaba la casa, que pasaba todo el año soñando con el alboroto de adolescentes que provocaba su llegada, y que no andaba muy lejos de la vocación festiva y los desafueros hospitalarios de su padre.
Nos resultaba difícil entrar a un restaurante y no saludar en más de dos o tres mesas, llegar a la barra del hotel El Minzah o a la terraza del café Tingis y no ser requeridos para acoplarnos a la charla animada de algún grupo.