Tristemente, los desfavorecidos en los países pobres no tienen esperanzas de ver ningún rayo de esperanza brillar en su existencia permanentemente sombría.
Me gustaría que esta labor conjunta, que es el propósito de este debate, ilumine el camino para superar la inclemencia y la injusticia en Haití, ese querido país caribeño.
Quizás sea esta luz la que da ese encanto a sus edificios, la que transmite su historia, la que ilumina los rostros de las personas y forja su carácter.
Entonces se adentró en ella acompañada de la corza y, aunque la cueva estaba en la más completa oscuridad, el lucero en la frente de la corza les iluminaba el camino.
Encendieron sus siete lamparillas y, al iluminarse la habitación, vieron que alguien había entrado en ella, pues las cosas no estaban en el orden en que ellos las habían dejado al marcharse.
Todavía frotó la niña otro fósforo en la pared, y creyó ver una gran luz, en medio de la cual estaba su abuela en pie y con un aspecto sublime y radiante.
Acudió a él Sancho Panza, y, agazapándose, se entró por él, y vio que por de dentro era espacioso y largo; y púdolo ver porque por lo que se podía llamar techo entraba un rayo de sol que lo descubría todo.