La multiplicación de las manifestaciones de odio y de incitación contra las comunidades, personas y lugares de culto judíos es censurable e injustificable.
Algunos hechos recientes, relacionados con los asentamientos judíos ponen aún más de manifiesto la pérdida gradual de control de los palestinos sobre su territorio e identidad nacional.
El desmantelamiento de asentamientos judíos en partes de la Ribera Occidental y la Faja de Gaza, realizado como resultado de la presión internacional, es un acontecimiento positivo.
Aproximadamente la mitad de los asentamientos judíos se ampliarán, y a los ciudadanos del Golán sirio ocupado se les sigue negando que lleven a cabo prácticas culturales tradicionales.
Se combinan las imágenes deshumanizantes de los judíos con injurias que se remontan a la Europa del Medioevo y a las teorías nazis de la conspiración judía para dominar el mundo.
Debido al número relativamente reducido de cohabitaciones y al carácter tradicional de la sociedad, existe un número de reducido de nacimientos fuera del matrimonio, que representa el 3% de los nacimientos judíos.
La comunidad sefardí suponía más o menos una décima parte de la población que Tetuán tenía en aquellos años, pero en sus manos estaba gran parte del poder económico de la ciudad.
Un retazo de raso nacarado llegó al día siguiente acompañado por el correspondiente relato de los avatares de su consecución y menciones poco honrosas a la madre del hebreo que se lo había proporcionado.
Pasó sobre el río y vio los fanales colgados en los mástiles de los barcos. Pasó sobre el ghetto y vio a los judíos viejos negociando entre ellos y pesando monedas en balanzas de cobre.
Y con el tiempo, esta historia se ha convertido en una festividad celebrada en los países de tradición católica, aunque se haya ido olvidando el significado verdadero de la fiesta, la manifestación de Jesús al mundo no judío.