Según relataron testigos presenciales de gran fiabilidad, así murieron más de 120 hombres, que al parecer eran principalmente intelectuales y dirigentes.
Los testigos observaron que detrás de las milicias Janjaweed se acercaban unos 18 vehículos, entre ellos cuatro camiones pesados y 18 camionetas Toyota.
Hubo varios incidentes de saqueo de vehículos de asistencia humanitaria y otros tipos de bandolerismo en los que los testigos no pudieron identificar a los autores.
Estos informes hacen referencia a testimonios sobre ataques de los árabes o Janjaweed que a menudo se efectuaban con el apoyo de las tropas del Gobierno.
Según el Iraq, el Irán utiliza pruebas fotográficas no concluyentes y relaciones de testigos oculares para evaluar el alcance de los daños a los recursos culturales.
Debido a la situación allí imperante, una docena de testigos palestinos no pudieron asistir, ya que la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto estaba cerrada.
Tres oficiales de un ejército extranjero fueron identificados por testigos presenciales como participantes en ataque contra una aldea, en que se cometieron actos de saqueo, destrucción y asesinato.
Estas personas fueron identificadas por testigos presenciales como participantes en un ataque contra una aldea en que se produjeron actos de incendio, saqueo, matanzas y, a veces, violaciones.
Tres miembros de grupos rebeldes han sido identificados por testigos presenciales como participantes en un ataque contra una aldea, en que se produjeron saqueos, secuestros, destrucción y asesinatos.
Tres oficiales de un ejército extranjero fueron identificados por testigos presenciales como participantes en un ataque contra una aldea en que se produjeron actos de saqueo, destrucción y matanzas.
Muchos testigos y víctimas de ataques han dado testimonio de la estrecha coordinación existente entre las fuerzas gubernamentales y las milicias aliadas del Gobierno en el conflicto de Darfur.
La información presentada en informes anteriores examinados por la Comisión se basa sobre todo en declaraciones de testigos obtenidas en entrevistas a personas desplazadas dentro del país y refugiados.
Tres miembros de los grupos rebeldes fueron identificados por testigos presenciales como participantes en un ataque contra una aldea, en que se produjeron actos de saqueo, secuestro, destrucción y matanzas.
Cada captura o avistamiento de un pájaro anillado ponía un punto en el mapa y, pronto, las migraciones de larga distancia se confirmaron cuando una cigüeña blanca que había sido anillada en Hungría se encontró muerta en Sudáfrica.