En la batalla que libraba por sí solo contra ese grupo, el Gobierno de Uganda pidió en vano un diálogo y se vio obligado a “recurrir al método de la zanahoria y el palo”, utilizando tanto la fuerza como la diplomacia.
Eso me viene de mi lengua, yo hablo valenciano (o catalán) y como a ti te encantan las zanahorias, pues me sale Carlota, que es zanahoria en mi lengua.