El Gobierno del Afganistán debe cumplir su parte para acabar con esos problemas, encargándose en especial de poner fin con decisión a la corrupción y la ineficacia oficiales, que socavan la confianza de la población en las instituciones gubernamentales.
Más tarde, por la noche, decía una oración extra por el alma poluta del señor Barceló, que tenía buen corazón, pero a quien de tanto leer se le habían podrido los sesos, como a Sancho Panza.