Estas medidas se referían en particular a las sustancias inscritas en la lista limitada de vigilancia especial internacional establecida por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes.
Varios oradores señalaron la valiosa contribución de la ONUDD a la profundización de los conocimientos sobre la situación mundial con respecto a la producción de drogas ilícitas.
Los Estados ribereños en desarrollo necesitan apoyo para mejorar sus medidas de control y así combatir eficazmente el uso del transporte marítimo por los traficantes de estupefacientes y sustancias psicotrópicas.
La ley 97-025 dispone en la segunda parte “la represión de la producción y el tráfico ilícitos de sustancias controladas y medidas contra el abuso de estupefacientes y sustancias psicotrópicas”.
En consecuencia, esas medidas debían basarse en una evaluación de la situación local, en términos del uso indebido de sustancias, los riesgos y los factores de protección y recursos disponibles.
Se señaló que las estadísticas y análisis de la ONUDD habían contribuido a mejorar la comprensión de las tendencias más recientes de la producción y el tráfico de drogas ilícitas.
Se habían incautado grandes cantidades de drogas ilícitas y se habían aplicado importantes medidas para prevenir el blanqueo de dinero, fomentar la cooperación judicial y mejorar la fiscalización de drogas.
Los jóvenes convienen en general en que los programas de enseñanza elaborados por jóvenes y adaptados a sus necesidades son un medio eficaz para convencerlos del daño que causan las drogas.
El Programa Mundial de Evaluación del Uso Indebido de Drogas ha contribuido a un mayor perfeccionamiento de los sistemas de información sobre el abuso de drogas en una serie de países.