Muy cerca se encuentra el Auditorio de León, construido por Mansilla y Tuñón, que es igualmente sorprendente con sus cubos blancos y ventanas en posición irregular.
Si las leyes del universo, o las reglas del fútbol, cambiaran drásticamente de un día a otro, no podríamos repetir experimentos, hacer predicciones o saber qué jugadas practicar.