Y en Australia, los casos humanos de hendra van apareciendo a medida que la destrucción de los bosques locales ha obligado a los murciélagos de la fruta a alimentarse en jardines suburbanos.
Solo tenía un feo colchón para dormir y nada de comida, por lo que le toca a él salir a buscar el sustento cada día, ya que su amo estaba muy ocupado en sus asuntos.
Tras reconocerlo, ésta le cuenta que en las Tierras del Reino predomina el caos y que ahora las leonas se ven obligadas a buscar alimento lejos de los dominios, bajo las amenazas de Scar y las hienas.
Esto permite tener un campo visual mucho más extenso y, por consiguiente, ser más útil para recolectores que buscan comida, cazadores en busca y persecución de su presa y para animales que tienden a reconocerse por vía visual.
Proseguí sin tregua con esta tarea hasta el día 15 de junio, con la excepción del tiempo que dedicaba a buscar alimento, que era, como he dicho, cuando subía la marea, a fin de haber terminado para cuando bajara.
En otra especie, lo dejan abandonado y llegan las hienas y los buitres y se alimentan, dentro de lo que es la cadena de la vida, fuera de los que no tenemos presión ecológica, que es lo normal.