Debido a la falta de mecanismos reglamentarios y de cumplimiento adecuados, individuos y empresas pueden trasladar parte de los costos de sus actividades económicas a los demás68.
Cuando esas actividades logran cerrar grandes extensiones de aguas territoriales a la pesca destructiva a fin de estimular la recuperación de las poblaciones de peces reducidas o agotadas, los mismos buques que causaron la crisis con la pesca excesiva utilizan los subsidios públicos para irse a otras pesquerías o incluso a las aguas de países en desarrollo pobres, llevándose el problema, lejos de la supervisión y el control del público.