La aplicación eficaz exige una respuesta concertada internacionalmente, en particular a la amenaza de un atentado con materiales químicos, biológicos, radiológicos o nucleares.
Apoyar estudios sobre los efectos atmosféricos del cambio climático (por ejemplo, nubosidad, abundancia de aerosoles, albedo, temperatura) en la radiación ultravioleta a nivel de suelo.
Estos tejidos y datos clínicos son fundamentales para la epidemiología molecular del cáncer, sobre todo en lo que respecta a los cánceres de tiroide radioinducidos.
Además, los efectos biológicos debidos al aumento de la radiación ultravioleta pueden verse afectados por el aumento de la temperatura a causa del cambio climático.
Con respecto al tema “Efectos de la radiación atómica”, los miembros convienen en que la Asamblea General debería considerar la posibilidad de reasignarlo a otro foro.
Los resultados del Foro relativos a las consecuencias sanitarias de la radiación también son consonantes con anteriores iniciativas internacionales en las que el Comité ha participado.
Los satélites Terra y Aqua tienen instrumentos llamados espectroradiómetros, que detectan la radiación infrarroja, es decir, el calor radiando desde la superficie terrestre.
Ya que Marte no tiene campo geomagnético global y su atmósfera es muy delgada, los niveles de radiación en la órbita son 2.5 veces mayores a los que recibe la Estación Espacial Internacional.