Curiosamente, estaba amueblado de forma muy parecida al de la señora Figg: las sillas, que eran todas diferentes, tenían cojines de ganchillo, y olía a gato.
Si comienza a hacer un poco más de frío se puede recurrir al uso del suéter, también llamado en algunos países saco o jersey y puede estar fabricado de lana, algodón o telas sintéticas.