Nuestro propio ejército siempre es como la Gran Muralla que protege a la patria, y ¡mostramos especial respeto por los guardias que protegen nuestro hogar!
Diez milenios después, la única prueba de nuestra existencia serían las construcciones de piedra, como las pirámides de Egipto, la Gran Muralla China o el monte Rushmore.