Son los culpables del color y el sabor de las distintas bebidas, pero también contienen químicos que dañan tu hígado como esteres, acetona o el acetaldehído que comentábamos.
Y para ello necesitamos: un vaso ancho transparente, un poco de poliestireno expandido, porexpán o poliespán y acetona pura, no puede ser de las perfumadas, tiene que ser 100% pura; si no, no funcionará.
Cuando nosotros mezclamos el porexpán con la acetona lo que ocurre es que el gas dentro de la espuma se libera, y este pegote que queda es el poliestireno sin expandir.