Cuando las cosas andaban mejor, se levantaba a las once de la mañana, y se encerraba hasta dos horas completamente desnuda en el baño, matando alacranes mientras se despejaba del denso y prolongado sueño.
México marcó de muchas maneras a Guadalupe y en este país la picó un bicho que hasta la fecha no se sabe si fue un alacrán o un mosquito, porque enfermó de paludismo, recuerda García Pimentel.