Fue alumno de uno de los pintores más conocidos de la Sevilla de aquella época, el cual le cogió tanto cariño y aprecio que lo casó con su propia hija.
En su última visita a Iván Ilich, Pyotr Ivanovich había visto a Gerasim en el despacho; hacía las veces de enfermero, e Iván Ilich le tenía mucho aprecio.
Junto a este triángulo se aprecia una figura geométrica también triangular de color amarillo, que reproduce el contorno de la punta de una flecha y que está enmarcada por líneas de color blanco.
Castillo del Morro, de finales del siglo XVI. El Castillo de los Tres Reyes del Morro, que se aprecia en la entrada de la bahía de la ciudad, es desde su concepción un símbolo destacado de La Habana.