Aproximadamente el 40% de las capturas con este tipo de aparejo eran capturas no deseadas, en particular tortugas de mar, aves marinas y mamíferos de mar.
El Iraq afirma que, si bien puede haber alguna pérdida permanente de aves marinas, aves litorales y posiblemente mamíferos marinos, la amplitud de dicha pérdida no está clara.
Las aves marinas son capturadas incidentalmente por los pescadores de altura con palangre, sobre todo los que tratan de capturar atunes y austromerluzas en el Océano Glacial Antártico.
Se están aplicando modificaciones en los aparejos de palangre y las técnicas de despliegue y otras medidas de mitigación a fin de reducir las capturas incidentales de aves marinas.
El Iraq también dice que la indemnización por cualquier pérdida de aves marinas no debería adjudicarse a una sola nación ya que la vida silvestre constituye un recurso regional.
Estos servicios comprenden los hábitat para invertebrados, aves, reptiles, mamíferos y plantas, lugares donde los pájaros nidifican y se posan; alimentación, y refugios naturales de mamíferos marinos y reptiles.
La pesca de altura afecta gravemente a varios grupos de especies como ballenas, tiburones, aves marinas, delfines y tortugas cuyas características biológicas hacen posible su merma o incluso su extinción.