El sistema de justicia de menores requiere especial atención, ya que persiste la práctica de detener a menores junto con adultos en los calabozos de la policía y en las cárceles.
No sólo yo. Todo siguió oliendo a Santiago Nasar aquel día. Los hermanos Vicario lo sintieron en el calabozo donde los encerró el alcalde mientras se le ocurría qué hacer con ellos.
Para él son los calabozos, para él las duras prisiones, en su boca no hay razones aunque la razón le sobre;que son campanas de palo las razones de los pobres.