Quédese el nuevo Sansón en su patria, y honrándola, honre juntamente las canas de sus ancianos padres; que yo con cualquier escudero estaré contento, ya que Sancho no se digna de venir conmigo.
Nos salen canas y la piel se nos arruga; nuestra visión y escucha pueden deteriorarse, perdemos agilidad física y podemos olvidar ciertas cosas, como dónde dejamos las llaves o los anteojos.