Era una princesa rusa que había hecho el viaje desde Finlandia en un trineo tirado por seis renos, que tenía la forma de un gran cisne de oro; la princesa iba acostada entre las alas del cisne.
Las estrellas más brillantes visibles en esta época el año son las que constituyen el “triángulo del verano”: Altair (en el Águila), Deneb (en el Cisne) y Vega (en la Lira).
Llegó por casualidad a una laguna de aguas cristalinas y allí, deslizándose sobre la superficie, vio una familia de preciosos cisnes. Unos eran blancos, otros negros, pero todos esbeltos y majestuosos.
Por otro lado, alrededor de la estrella polar, se observarán las constelaciones de Casiopea, Cefeo, el Cisne, el Dragón y las dos Osas; de este a sur y a oeste se reconocerán Pegaso, el Águila, la Corona Boreal y la Cabellera de Berenice.