Adios -dijo él, y citó mal a Santo Tomás-: Recuerde que todo lo que es bueno, venga de donde viniere, proviene del Espíritu Santo. ¿Le gusta la música?
Y es que la citada pena se traduce primero en incertidumbre personal y luego en una difícil campaña para subsanar el desprestigio, sobre todo, si la persona es inocente.
Respecto a la voz Iberia, aparece por primera vez en la literatura griega citada por el Hecateo, aunque nunca definió el conjunto de la Península Ibérica sino sólo a las costas sur y este.
Un soleado domingo, en Chicago, varios antiguos compañeros de clase que habían sido buenos amigos en la escuela se citaron para almorzar después de haber asistido la noche anterior a la reunión de su escuela superior.
Los muchachos que atienden amorosamente a sus padres en la miseria y en la enfermedad, merecen siempre ser queridos, aunque no se les pueda citar como modelos de obediencia ni de buena conducta.