El Interventor del Estado comprobó que las mujeres adolescentes son sometidas a un reconocimiento parcial antes de ser asignadas a funciones de combate.
El Interventor señaló asimismo la falta de investigaciones relativas a los aspectos médicos y psicológicos relacionados con las funciones de combate de las mujeres.
Si bien algunos de ellos participan en los combates, otros son a menudo utilizados con fines sexuales o como espías, mensajeros o encargados de tareas domésticas.
Cuando los espacios se abren, la mujer asume su responsabilidad en los procesos de transición, convirtiéndose en eje vertebral del combate contra los focos de pobreza.
Además, los combates entre el Movimiento de Liberación del Sudán y el Movimiento Justicia e Igualdad están afectando a la seguridad de varias aldeas de la región.
Cuando la población se ve obligada a desplazarse a causa de los combates, sus propiedades son saqueadas sistemáticamente y a su regreso encuentra los hogares quemados o destruidos.
En los últimos años más de 500.000 niños, reclutados en 87 países, de los cuales aproximadamente 300.000 participan activamente en combates, se han visto inmersos en conflictos de una u otra manera.
Otra medida tomada consistió en aplicar la norma de la igualdad entre hombres y mujeres que prestan servicio en puestos relacionados con el combate, con respecto a la duración del período de voluntariado.
El Ejército Nacional Afgano y las fuerzas de la coalición han intensificado sus operaciones en el sur y en zonas del este del país, entablando combate con insurgentes, a menudo de forma prolongada.
Por tal motivo, el Sr. Gyimah-Boadi ha abogado por la cooperación entre las organizaciones de la sociedad civil, las ONG y otros grupos defensores de intereses en sus actividades comunes de combate contra la corrupción.