Deprimido por la derrota final, y la posterior ocupación de Francia por los nazis, pasa la mayor parte de la de esta época recluido en su casa de Royan, al suroeste del país.
La persona deprimida pierde el interés por lo que habitualmente le había gustado, duerme poco o duerme mucho, siente que no vale para nada, que todo es culpa suya e incluso pierde el apetito o tiene un hambre enorme.
Según Wilson, tras la discusión con su marido, en la que había descubierto que pensaba dejarla por su amante, Agatha Christie se encontraba muy deprimida.
Personas de su clase encontraron esta cuenta y llegaron a acosarla, a hacer que se deprimiera, que tuviera ganas de autolesionarse y le hacían sentir muy mal.
La persona deprimida a menudo tiene dificultades para mantener su línea de pensamiento, y le cuesta terminar tareas, lo que acaba por afectar a sus calificaciones o desempeño laboral.
Nació y creció en la Baixada Fluminense, una zona deprimida ubicada en la región metropolitana de Río, donde la pobreza y la violencia son el pan de cada día.