Es la primera vez que veo desganado a Alcestes; la verdad es que la idea de comerse a Agnan no es muy apetitosa. Agnan se picó porque no querían comerlo.
Antoinette se levanta con una lentitud desganada tan evidente que su madre aprieta los labios con aire amenazador y le pregunta si tanto le molesta y la hija contesta que no, sonriendo con una especie de esfuerzo laxo y penoso.