Quizá era en parte a causa de Frank por lo que cada nuevo propietario aseguró que se percibía algo horrendo en aquel lugar, el cual, al quedar deshabitado, fue cayendo en el abandono.
Una aldea vino, anduvo por allí y se fue por allá, una aldea al parecer deshabitada, una aldea de casas de alfeñique en tuza de milperíos secos entre la iglesia y el cementerio.
Mientras las autoridades nos aclaraban qué iba a pasar y después de estar unas semanas con mi papá tuvimos que mudarnos a una mucho más pequeña que tenía mi abuela y que estaba deshabitada desde que enfermó.
Cuando se hizo experto en el uso y manejo de sus instrumentos, tuvo una noción del espacio que le permitió navegar por mares incógnitos, visitar territorios deshabitados y trabar relación con seres espléndidos, sin necesidad de abandonar su gabinete.
Los sacerdotes al notar que sus tierras ya no estaban deshabitadas decidieron invocar al Dios del trueno y pedir que comenzara a llover para que ahuyentara a los nuevos pobladores.