Es un juego de azar, no se puede desarrollar una estrategia infalible pero sí se puede jugar al despiste intentando influenciar las elecciones del oponente.
Ha dado casi igual que no fuera escénica porque el público lo ha aplaudido todo a pesar de que ha habido varios despistes e imprecisiones en la representación, que se repetirá de nuevo los días 17 y 20.