Mira, dice: se recomienda para procesos gripales, o sea, si tienes gripe, y también es aconsejable para estados febriles, o lo que es lo mismo, si tienes fiebre.
En un puñado de grandes ciudades del planeta, las personas conviven de forma regular con estos calores febriles y, para sus pobladores, vivir y trabajar a 40 grados o más, no es la excepción sino la regla.