La portavoz señaló que, en última instancia, el Gobernador había firmado el Proyecto 376 para evitar la paralización de los organismos gubernamentales.
¿Hay algún cristiano que me escuche, o algún caballero caritativo que se duela de un pecador enterrado en vida, de un desdichado desgobernado gobernador?
Ésos no son gobernadores de ínsula -replicó Sansón-, sino de otros gobiernos más manuales; que los que gobiernan ínsulas, por lo menos, han de saber gramática.
Déme vuesa merced sus manos, mi señora doña Teresa, bien así como mujer legítima y particular del señor don Sancho Panza, gobernador propio de la ínsula Barataria.