En lesiones agudas, durante las primeras 72 horas, está indicado el frío por su efecto reductor de la inflamación, los hematomas y el dolor, sobre todo en esguinces, torceduras y contusiones.
Pasados tres días está indicado el calor en lesiones agudas, contracturas, lesiones musculares o crónicas, ya que relaja la zona afectada, reduce el dolor y favorece la reabsorción de los hematomas, señalan desde el mencionado laboratorio.