¡Ea, señor gobernador, levántese vuesa merced, y venga a gozar del vencimiento, y a repartir los despojos que se han tomado a los enemigos, por el valor dese invencible brazo!
Mira niña que andamos en oficio muy peligroso y lleno de ocasiones fatales, y no hay defensas que más presto nos amparen y socorran como las armas invencibles del dinero.
" Lo hemos dicho antes y lo diremos nuevamente: los jóvenes no son invencibles. Los jóvenes pueden infectarse, pueden morir y transmitir el virus a otros. Es por eso por lo que deben tomar las mismas precauciones para protegerse a sí mismos y a los demás" .