Prácticas como el purdah (reclusión femenina) en las sociedades islámicas o hindúes limitan el acceso de la mujer al tratamiento si no se lo puede dispensar una trabajadora de la salud.
Las personas que regresan del Pakistán siguen haciéndolo más o menos al mismo ritmo que en los años precedentes, mientras que las procedentes de la República Islámica del Irán han disminuido.
Y en Medio Oriente, África y España, una regla islámica contra orar mientras se estaba borracho gradualmente se consolidó en una prohibición general del alcohol.