Los niños, despertados de pronto, con el sueño colgado aún, en jirones, de los ojos asombrados, se asomarán en camisa a los cristales, temblorosos y maravillados.
Era una imagen de la Tierra en la que se veía, sobre todo, el hemisferio sur, el planeta azul y marrón, con los jirones blancos de las nubes, no, o sea, una belleza.
Estas redes obtienen los animales robándolos a sus propietarios o los adquieren de dueños necesitados de dinero rápido. Una piel de burro entera como una alfombra, sin agujeros o jirones, puede venderse después en China por unos 500 euros.