Los animales hacen una contribución notoria con sus posibilidades de desplazamiento y con sus metabolismos, pero hay un animal bastante particular, capaz de transformar de maneras nunca antes vistas la tierra: el hombre.
Esta proteína tiene unos componentes básicos que se llaman aminoácidos, que nos ayudan a regular muchos de los aspectos de nuestro cuerpo: ayudan a construir y regenerar tejidos, y a sintetizar hormonas que nos ayudan en el metabolismo, como la insulina.
Consiste en juntar un átomo radiactivo a una molécula de glucosa y, como sabemos, la glucosa es fundamental en el metabolismo del cerebro, lo que nos permite trazar dónde están nuestros átomos radiactivos y evaluar el metabolismo, anatomía y bioquímica del cerebro.