Mientras conversaban, Florentino Ariza le puso la mano en el muslo, empezó a acariciarlo con su suave tacto de seductor curtido, y ella lo dejó hacer, pero no le devolvió ni un estremecimiento de cortesía.
他们说话的时候, 弗洛伦蒂诺·阿里萨把手放在的大腿上,开始用经验丰富的诱惑者般的柔软触感爱抚它,任由他这么做, 但连一丝礼貌的颤抖都没有回应。